Este verano estuvo en Ares un sacerdote italiano, D. Cintio Alberto, que es párroco de A Marina, Altidona (Italia), con la particularidad de que es experto en relojes de sol y conferenciante sobre este tema. Vino acompañado de Dña. Celsa Formoso Martínez, directora del Instituto de Educación Secundaria de Elviña en La Coruña, a donde había acudido a dar una charla. Poco tiempo después de estar aquí nos dio la sorpresa que desde Italia nos envió un reloj de sol, realizado en mármol travertino de 100cm X 80cm para que sea colocado en la fachada sur de la iglesia, que es el lugar propio para él. (En el verano había estado haciendo mediciones de dónde sería idóneo poner un reloj de sol, pero no nos había dicho que nos lo iba a construir y enviar). En estos momentos estamos con los trámites pertinentes para su instalación: ya se ha solicitado la autorización al Arzobispado y a Patrimonio, y posteriormente habrá que hacer lo mismo con el Ayuntamiento...Y ya saben ustedes cómo es eso de las administraciones: "salió a tomar café y vuelve en un momento", "está fuera de plazo" "falta una fotocopia compulsada", "¡ huy, eso va a tardar que hay muchos expedientes abiertos!" etc. Así que lleven unos huevos a las clarisas, ¡ah, perdón, eso no, que es para que haga buen tiempo en las bodas!, pues entonces pongan una vela al santo que más rabia les dé a ver si tenemos todos los permisos pronto y podemos instalar el reloj puesto que "tempus fugit" (Para la gente culta: el tiempo huye; en lenguaje botellón: el tiempo se las pira)
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