Ayer jueves, se clausuró en la Parroquia de San José de Ares el curso pastoral. Con ese motivo se invitó a participar de la misa vespertina a todos los grupos parroquiales y feligreses en general.
La eucaristía comenzó con la siguiente monición de entrada:
Hoy venimos a esta celebración a dar gracias a Dios por el Curso pastoral que vamos a clausurar. Las parroquias de Ares y Lubre las formamos los bautizados en Cristo, y cada uno desde su vocación y disponibilidad, sirve a los demás, haciendo que Cristo se prolongue en nuestras vidas. Es el propio Cristo que sale al encuentro del enfermo, del pobre, de la persona mayor, a través de la Pastoral de la Salud, de Cáritas, de Vida Ascendente; Cristo quien nos transmite su palabra, por medio de la catequesis y de las Asambleas familiares, Cristo quien recorre los caminos con la buena noticia de la salvación, en el grupo de Misiones; Cristo, a quien celebramos en su muerte y resurrección, ayudados por la Cofradía, y que se nos hace presente en las diferentes celebraciones, en su vertiente de Liturgia, a quien alabamos cantando con la ayuda de los dos coros. Y todo esto presididos por el párroco, en su ministerio de mostrar al Buen Pastor. En fin, Cristo es la cabeza del cuerpo, donde cada uno es un miembro al servicio de los demás.
A continuación ponemos unas fotografías de la celebración
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